Inteligencia de Negocios en la PYME

Inteligencia de Negocios en la PYME

¿Es aplicable la Inteligencia de Negocios en la PYME?

Hoy en día, las organizaciones manejan un enorme volumen de información. Gracias a que nuestro mundo es ahora mucho más instrumentado, la capacidad de recolectar datos es impresionante. Basta con observar la información tan valiosa que recolecta un supermercado mediante las tarjetas de crédito o la forma en que los call centers recopilan información para entender el porqué de las quejas y el abandono de sus clientes. Lamentablemente para muchas empresas, este tipo de datos se han convertido en un peso con el cuál es difícil lidiar. Debido al gran volumen de información con el que se cuenta actualmente, lejos de ser útil, puede resultar en un fallido intento por darle un uso adecuado.

Es aquí donde entra una de las herramientas más mencionadas últimamente en el área de TI: Business Intelligence (BI). Se refiere a la práctica y al conjunto de herramientas que pueden ayudar a las empresas a adquirir un mejor entendimiento de ellas mismas. Esto gracias a la capacidad de explotar su información, con la intención de poder manipularla de una manera más sencilla y entender el porqué de nuestro desempeño o, mejor aún, plantear escenarios a futuro, lo cual nos ayudará a tomar mejores decisiones.

Pero para esto, muchas compañías consideran que este tipo de soluciones son sólo para empresas grandes. Es cierto que este tipo de compañías tienen mucho que ganar al implementar estas herramientas, además del presupuesto suficiente para hacerlo, pero esto no significa que las empresas de menor tamaño no puedan beneficiarse de igual manera de la inteligencia de negocios, a la vez de que no necesariamente necesitan gastar dinero y tiempo en exceso para conseguirlo. Después de todo, este tipo de empresas cuentan con objetivos mucho más acotados y el costo de implementación suele ser mucho menor. Sin una infraestructura tecnológica de BI, las PYMEs tienden a exceder presupuestos, sobrepasar fechas límite, mejorar el rendimiento en un área a costa de todo el negocio y premiar a empleados por acciones que no significan necesariamente una mejora en el rendimiento de la compañía. Y lo más importante, los tiempos turbulentos en materia económica suelen ser mucho más devastadores para sus operaciones.

La tecnología de Business Intelligence resulta entonces sumamente importante para las PYMEs, las cuales típicamente no tienen tan vastos recursos como los líderes de la industria pero tienen la agilidad para implementar decisiones de negocio significativas de una manera rápida y relativamente sencilla. Estas herramientas aseguran que las decisiones tomadas sean siempre las mejores.

El efecto que puede ocasionar una buena implementación de esta inteligencia de negocios es impresionante… Basta con ver, por ejemplo, la cantidad de fuentes de información que seguramente tenemos dispersas en nuestra empresa. La habilidad de tener una vista única de información, además de poder tener reportes de datos dispersos en conjunto, datos de diferentes dimensiones y eventos en el tiempo; y el tener el poder para resolver preguntas que empiezan con «qué pasaría si…» son sólo algunas de las ventajas de contar con herramientas de BI. El tener la capacidad para explotar nuestra información de esta manera puede alimentar directamente los sistemas y los procesos de planificación de nuestra empresa, ayudando a definir presupuestos, metas, etc. Nuestros datos históricos pueden contribuir en gran manera a tomar las mejores decisiones de negocio.

En una PYME, a diferencia de una gran empresa, la necesidad de herramientas sumamente especializadas, un entrenamiento extensivo e implementaciones gigantescas se reducen considerablemente. Este tipo de empresas operan por un conjunto de reglas y prácticas mucho más equitativas a las de sus rivales, Además, gracias a que existen soluciones pre-empaquetadas con todo lo que se necesita, su uso e implementación resultan mucho más sencillo, apuntando hacia las fuentes de datos con las que se cuenta para empezar a funcionar.

Gracias a que podemos encontrar soluciones de BI con tecnológica abierta y enfocadas al usuario final, no necesitamos considerar un gasto excesivo en aumentar nuestra área de experiencia. Estas herramientas están diseñadas para que se puedan tomar decisiones importantes de negocio sin la intervención del área de TI, lo cual agiliza los procesos y permite una reacción inmediata a cualquier movimiento dentro de la industria o del mercado. La experiencia es la que irá conduciendo a la mayoría de los usuarios comunes hacia cada vez mejores resultados.

Por supuesto, una solución de Business Intelligence para empresas grandes no puede ser la misma para empresas de menor tamaño. Las diferencias entre ambos tipos de compañías son demasiadas… Por suerte en el mercado podemos encontrar herramientas dirigidas a este tipo de empresas, que contemplan todo el poder del análisis, reporteo y planeación de las soluciones de BI pero, gracias a su naturaleza «pre-empaquetada», a un costo mucho más bajo y con menores implicaciones en cuanto a implementación. Con ventajas tan grandes como el análisis de negocios «en memoria», que permite un trabajo increíblemente rápido y con datos mucho más actualizados, las PYMEs pueden conseguir resultados consistentes que en empresas más grandes sería más complicado implementar.